
Buenos días presidencia, mediante su investidura en nombre de la republica socialista de Vietnam es que procederé a comunicarle a esta honorable asamblea nuestra posición respecto al tema a tratar durante esta sesión. Antes de empezar me gustaría aclarar que nos someteremos a los puntos de interpelación que sean necesarios.
Teniendo en cuenta que tanto como la posesión y desarrollo de armamentos nucleares están restringidas desde la creación del tratado de no proliferación nuclear en el año 1968 nos preguntamos que debemos hacer nosotros para que las naciones poseyentes de estas armas decidan por su propia voluntad, o de lo contrario, se vean obligadas a proceder a un desarme radical de las mismas.
Siendo tantas las naciones firmantes de este tratado, y por lo tanto, en contra de la tenencia o utilización de estas armas, como es posible que solo tres países no firmantes del tratado posean armas nucleares, y que además es de público conocimiento sus pruebas realizadas lanzando misiles de largo alcance, atentan contra la seguridad internacional con total impunidad.
Queridos delegados, somos nosotros los responsables de llegar a un acuerdo pacifico tanto en el medio oriente, como en todo el mundo, de no ser posible, somos los encargados de sugerir al consejo de seguridad que imponga sanciones a los países que nos provocan políticamente, abusando de sus posesiones armamentísticas.
Nuestra nación cree que para dar un buen ejemplo a los países del medio oriente, los 5 países firmantes del tratado, que poseen armas nucleares, se comprometan a iniciar negociaciones para la reducción y llegar a una liquidación de sus arsenales, como hace más de 30 años prometieron que harían.
Delegados, les suplico que tomemos conciencia, hoy en día el mundo entero tiembla, especialmente en el medio oriente. Vivimos en un caos, en donde los conflictos bélicos sobran, los desastres naturales nos sorprenden, los hechos aberrantes de violencia y perversidad nos llena de bronca y de dolor, lamentablemente, los responsables de que hoy en día tengamos un mundo así, y que las próximas generaciones tengan un mundo peor, somos nosotros mismos.
No seamos inocentes delegados, por una vez dejemos nuestros ideales utópicos, y admitamos que lo único que hemos hecho desde hace décadas ha sido empeorar.
Es nuestro gran deseo que todos reflexionemos y entendamos que no podemos seguir dándole lugar a ese enemigo que solo nos brinda tristeza, amargura y desesperanza. Necesitamos entender que todas nuestras propuestas tendrán sus frutos y llegaremos a tener un mundo en donde reine el amor y la paz el día en que todas las naciones nos basemos en los dos mandamientos mas importantes que nos ha impuesto nuestro Dios que son: “Amarás al Señor, tu Dios, con todo tu corazón, con toda tu alma y con todo tu espíritu y El segundo es semejante al primero: Amarás a tu prójimo como a ti mismo” esto se encuentra en Mateo capitulo 22 , para así darle lugar a ese amigo que nos desea felicidad paz y esperanza.